El montañismo, un deporte siempre ligado al disfrute responsable de la naturaleza, no podría entenderse en nuestro país sin la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara. Por su parte hablar de conservación de la naturaleza es tener que hablar inevitablemente de GREFA. Así que era cuestión de tiempo que los caminos de GREFA y de la R.S.E.A. PEÑALARA se cruzasen.
Fiel a sus orígenes y a sus fundadores el ideario del PEÑALARA declara el respeto por la naturaleza y la voluntad de trabajar en su conocimiento, conservación y protección. Es ese espíritu precisamente el que impulsa a Emilio Lapeña en su labor como vocal de Medio Ambiente y Ciencias de la Montaña de este centenario club de montaña. Desde su vocalía Emilio ha promovido iniciativas tan destacadas (y tan necesarias para nuestra, a menudo castigada, Sierra de Guadarrama) como por ejemplo las jornadas de recogida de basura en distintos puntos del Parque Nacional o las campañas de retirada de alambradas de la Najarra, las cuales suponen un importante riesgo tanto para senderistas y esquiadores que frecuentan esa montaña como también para la fauna que la habita.
Dentro de esa línea de actuación encaminada a comprometerse en cuantas acciones de conservación y protección del medio ambiente sean posibles, Emilio encontró en la campaña de apadrinamiento de fauna salvaje de GREFA una forma perfecta de dar forma a sus intenciones. Eso le llevó hace nada menos que 7 años a promover un primer apadrinamiento de un águila calzada a la que, como no podía ser de otra forma, decidieron bautizar como “Peñalara”. Esa águila fue liberada en el Puerto de Navacerrada coincidiendo con el 96 aniversario de la fundación de la Sociedad, y llevaría muy lejos el nombre de sus benefactores puesto que poco más tarde fue avistada en el cruce del Estrecho de Gibraltar en su camino de migración hacia África.
Pero aquello no iba a quedarse en el valor simbólico de un simple apadrinamiento, sino que una vez descubierta la coincidencia de sus planteamientos con los que GREFA defiende en favor de la biodiversidad decidieron que la R.S.E.A. Peñalara se convertiría año tras año en madrina de alguno de los pacientes de nuestro hospital. Y así ha seguido siendo hasta la fecha, con una sola diferencia: ese buen entendimiento en lugar de ir a menos ha ido a más.
La Sociedad Peñalara es organizadora del Gran Trail Peñalara, que este año cumplía su séptima edición y que desde hace dos incluye como uno de los actos estrella de la entrega de trofeos la liberación de dos animales recuperados en nuestro Hospital de Fauna Salvaje. Porque una parte de la cuota de inscripción que pagan los corredores del GTP se destina a fines medioambientales y los organizadores de la prueba, con el impulso de Emilio desde su vocalía de Medio Ambiente y de Felipe Rodríguez desde la suya de Carreras de Montaña, decidieron que esa cantidad se repartiría entre el apadrinamiento de nuestros animales y los trabajos de recuperación de algunos de los senderos más degradados de nuestra sierra.
Así fue como el sábado 25 de junio hacia el atardecer nos dimos cita en el pueblo de Navacerrada, junto a la línea de meta de la carrera y el pódium de entrega de trofeos, para proceder a la liberación de los animales apadrinados, que este año eran un cernícalo vulgar y un cárabo. La suelta del primero corrió a cargo del vencedor en categoría masculina, Remi Queral, mientras que la encargada de la liberación del cárabo fue la ganadora femenina, Mercedes Pila. La prueba, que consiste en una exigente carrera de montaña de nada menos que 110 kilómetros de recorrido y 5.000 metros de desnivel positivo, fue completada por Remi en un tiempo de 12 horas, 57 minutos y 23 segundos y por Mercedes en 16 horas, 1 minuto y 7 segundos … ¡Por suerte nuestro cernícalo y nuestro cárabo no necesitaron acreditar haber recorrido esa enorme distancia ni cubierto ese descomunal desnivel para que les permitiesen subir al estrado!
Nuestro agradecimiento por su sensibilidad con la fauna salvaje amenazada al Gran Trail Peñalara, a la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara, a su vocal de Carreras de Montaña, Felipe Rodríguez, y muy especialmente a su vocal de Medio Ambiente y Ciencias de la Montaña, nuestro querido amigo Emilio Lapeña.
¡¡Nos vemos el año que viene en el GTP 2017!!